Cómo hacer una rutina de cuidado facial sencilla

mascarilla facial

Tomarse algunos minutos cada día con el fin de cuidar nuestra piel resulta fundamental y podría generarnos importantes cambios en nuestra apariencia, lo cual incluso nos permitirá sentirnos más hermosas, seguras y confiadas. Lo más recomendable suele ser hacerlo cada mañana y también en las noches, asegurándonos de seguir una rutina ordenada al momento de utilizar los diversos productos.

Sin embargo, considerando que realizar correctamente una rutina facial podría llegar a ser un poco aburrido, tanto para las mujeres como para los hombres, queremos señalar que es posible tener una rutina de cuidado facial simple, rápida y eficaz cada día.

Es por eso que a continuación nos queremos enfocar especialmente en cómo hacer una rutina de cuidado facial sencilla.

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¿De qué manera realizar una sencilla rutina de cuidado facial?

Hay ciertos pasos básicos y simples que hay que tomar en cuenta para poder cuidar la piel de nuestro rostro de manera eficaz, los cuales componen una rutina facial sencilla que cualquier persona, mujer u hombre, debería realizar cada día para tener una piel más saludable, cuidada y radiante. Siempre es recomendable utilizar una marca de confianza que aporte una gran gama de productos para seguir esta rutina, como es Lullage ya que se respeta la composición de los productos junto a las particularidades de tu piel.

Dicho esto, lo que debemos hacer para una buena rutina de cuidado facial es lo siguiente:

Limpiar

Resulta esencial que antes de proceder con la rutina facial, nuestro rostro se encuentre completamente limpio.

Por eso, es apropiado que nuestra rutina diaria comience con un limpiador, por lo que conviene que usemos algún producto específico destinado a retirar totalmente toda clase de residuos, incluyendo los que sean resistentes al agua.

Un ejemplo de estos productos podrían ser desmaquillantes tipo gel, en aceite, leche desmaquilladora, agua micelar, etc., los cuales están diseñados para eliminar los restos, tanto de suciedad como de sudor.

mujer en rutina facial

Pero sin importar cuál escojamos, será esencial aplicarlo siguiendo las indicaciones del fabricante, asegurándonos de hacerlo con suavidad en todo momento para impedir que se produzcan rojeces o irritaciones.

Asimismo, lo más apropiado será que nos aseguremos de limpiar nuestra piel un par de veces diarias durante la mañana, a fin de eliminar el exceso de sebo generado mientras dormimos y en la noche con el propósito de eliminar tanto las impurezas del día como los restos del maquillaje.

Tonificar

En caso de no utilizar algún tónico facial, para poder tener una buena rutina de cuidado facial será esencial comenzar a usarlo, dado que puede ofrecer muy buenos beneficios.

Al tonificar nuestra piel, logramos prepararla para que absorba los otros productos incluidos en nuestra rutina de forma mucho más efectiva.

Un tónico de calidad ayudará a hidratar y reequilibrar el PH de nuestra piel, al mismo tiempo que activa sus mecanismos de defensa, e incluso disminuye el volumen de los poros. Además, al tener una consistencia líquida, logra penetrar la piel con mayor rapidez, y lo mejor para aplicar el tónico será utilizar un algodón.

Aplicar el sérum

El sérum facial se trata de una fórmula de activos con una elevada concentración, capaz de penetrar hasta las capas más profundas de nuestra piel.

Hay que señalar que existen sérums con diversas acciones, por ejemplo, para hidratar, reparar, corregir arrugas, iluminar, etc.

Es conveniente mencionar que este paso no resulta fundamental en las pieles más jóvenes (pese a ser aconsejable a cualquier edad), aunque será indispensable en el caso de las pieles maduras.

Para la aplicación del sérum, debemos masajear 2-3 gotas en nuestras manos, y después aplicarlos alrededor rostro del realizando toquecitos.

Hidratar

Hidratar nuestro rostro consiste en un paso indispensable dentro de nuestra rutina de cuidado facial, y es que nuestra piel requiere de la humedad a fin de lograr mantener una buena elasticidad y crear un efecto barrera (es decir, evitar la pérdida de agua y, en consecuencia, la deshidratación).

Por eso, lo más recomendable suele ser que optemos por hidratantes que cuenten con aceites vegetales, los cuales posean un alto contenido de ácidos grasos y Vitamina E, por ejemplo, el aceite de rosa mosqueta o el de germen de trigo.

Utilizar protector solar

Incluso si nos aplicamos alguna crema que contenga SPF, siempre será recomendable que finalicemos nuestra rutina de cuidado facial mañanera aplicándole a nuestro rostro algún protector solar que sea de factor alto, es decir, el cual no sea demasiado grasoso.

protección solar piel

De esta manera, al usar un protector solar especialmente indicado para nuestro tipo de piel cada día, conseguiremos proteger con mayor facilidad la piel de nuestro rostro frente a la acción de los rayos solares; previniendo así la aparición de manchas y en caso de presentar algunas marcas del acné y/o pequeñas arrugas, podremos evitar que las mismas se acentúen y sean más visibles.

Utilizar mascarilla facial

Para terminar, un paso muy necesario dentro de nuestra rutina de cuidado facial sencilla, consiste en aplicar a nuestro rostro una mascarilla fácil.

En este caso, el uso de este producto podríamos realizarlos alrededor de 1-3 veces a la semana, cuando consideremos que nuestra piel lo requiere.

Pero, ¿en qué momento de nuestra rutina diaria deberíamos aplicar una mascarilla facial? La respuesta a esto puede variar de acuerdo al tipo de mascarilla que deseemos utilizar.

Así, por ejemplo, si se trata de una mascarilla hidratante, lo mejor será usarla luego de aplicar el tónico (al igual que todo lo que se encuentre relacionado con la hidratación); por su parte, al ser una mascarilla de limpieza, lo más recomendable es utilizarla antes del tónico aunque luego de realizar la limpieza.