El uso del CBD es bastante común en los últimos años, ya que el cannabidiol se convirtió en el principal ingrediente para diferentes productos que mejoran la salud.
La OMS, encargada de temas de salud a nivel global, tiene una opinión al respecto que debes conocer, si quieres usar productos con CBD.
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¿Cuál es su postura ante el CBD?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su evaluación exhaustiva del cannabidiol (CBD), afirmó que la sustancia tiene un perfil de seguridad notablemente favorable y es bien tolerada por la mayoría de las personas.
Esta conclusión se obtuvo a partir de un análisis exhaustivo de los datos disponibles, que no reveló indicios claros de potencial de abuso o dependencia derivados del uso de CBD.
Además, el informe de la OMS destacó la ausencia de problemas de salud pública notables asociados con el consumo de CBD puro.
Sin embargo, la OMS subrayó la necesidad de una investigación científica adicional sobre los posibles efectos terapéuticos del CBD, así como cualquier interacción que pudiera surgir entre el CBD y otros medicamentos.
En general, la posición de la OMS sobre el CBD sugiere que, si bien la sustancia puede tener un potencial terapéutico, aún queda mucho por aprender sobre sus efectos y aplicaciones.
¿Con qué enfermedades tiene beneficios terapéuticos?
El cannabidiol, este compuesto químico encontrado en la planta de cannabis, atrajo una atención significativa en los últimos años por sus posibles beneficios terapéuticos.
La investigación demostró que el CBD puede tener servir en el tratamiento de una amplia gama de enfermedades y afecciones, desde la epilepsia hasta los trastornos de ansiedad y el dolor crónico.
La epilepsia, una condición caracterizada por convulsiones recurrentes, se convirtió en una de las áreas principales donde el CBD demostró su potencial terapéutico.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó un medicamento a base de CBD llamado Epidiolex para el tratamiento de dos formas raras de epilepsia: el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet.
Este desarrollo innovador tiene el potencial de revolucionar la forma en que se trata la epilepsia y otros trastornos convulsivos.
Los trastornos de ansiedad, que afectan a millones de personas en todo el mundo, también pueden ser susceptibles a tratamientos basados en el CBD. Los sugieren que el CBD puede ayudar a reducir los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Aunque los mecanismos precisos que subyacen a los efectos ansiolíticos del CBD no se comprenden completamente, las implicaciones para los pacientes que sufren estas condiciones debilitantes son muy favorables.
Las propiedades antiinflamatorias del CBD también pueden ser útiles en el tratamiento de varias condiciones inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria del intestino y la esclerosis múltiple.
Al reducir la inflamación, el CBD tiene el potencial de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida general de los pacientes con estas afecciones.
Los trastornos del sueño, como el insomnio, y las condiciones de dolor crónico, como la fibromialgia y el dolor neuropático, también se benefician de tratamientos basados en el CBD.
La investigación en estas áreas está en curso y se necesita una investigación adicional para comprender completamente el potencial terapéutico del CBD.
Es importante tener en cuenta que, si bien el CBD tiene un inmenso potencial terapéutico, es fundamental buscar la orientación de un profesional de la salud antes de usar el CBD para tratar cualquier condición médica.
Además, el estado legal del CBD varía según la región, por lo que debes comprender las leyes y regulaciones pertinentes de la comunidad donde vives.
¿Cómo usar el CBD de forma segura?
En primer lugar, es esencial mantener una discusión detallada con tu médico antes de iniciar el uso de CBD. Esto se vuelve aún más crítico si ya estás tomando medicamentos o tiene condiciones médicas preexistentes, ya que el CBD tiene el potencial de interactuar con ciertos medicamentos, lo que puede llevar a un resultado indeseable.
En segundo lugar, cuando se utiliza CBD, se recomienda comenzar con una dosis baja y aumentarla gradualmente. Este enfoque incremental permite que tu cuerpo se adapte al CBD, minimizando así la probabilidad de experimentar efectos secundarios negativos.
Además, es recomendado utilizar productos de alta calidad de fuentes y proveedores de CBD confiables para garantizar la adquisición de un producto seguro y eficaz.
Por último, debes ser consciente de los posibles efectos secundarios asociados con el uso de CBD, como la letargia, la diarrea y las alteraciones en el apetito o el peso.
Si experimentas algún efecto adverso, lo mejor es interrumpir el uso de CBD de inmediato y buscar atención médica de manera oportuna.
¿El CBD tiene efectos secundarios?
A pesar de la seguridad del CBD, puede inducir una variedad de reacciones indeseables en algunas personas.
Estos efectos adversos pueden variar desde los relativamente benignos, como la sequedad bucal y el vértigo, hasta los más preocupantes, como las alteraciones en el apetito y el peso corporal, la fatiga y las molestias gastrointestinales.
Ten en cuenta que el CBD también puede interactuar con ciertos medicamentos con y sin receta médica, como ya mencionamos anteriormente.
Además, aunque se promociona al CBD como un posible agente terapéutico, la amplitud y alcance completos de sus efectos a largo plazo siguen siendo en gran parte un misterio. Para dilucidar más plenamente la seguridad y eficacia general de este compuesto, es fundamental llevar a cabo una investigación más extensa y rigurosa.
