Conectar con las emociones, las vivencias y las experiencias de los demás, es una habilidad que se puede comenzar a desarrollar desde muy pequeños.

La empatía es la capacidad de entender qué es lo que siente otra persona y por qué se siente de esa manera. En síntesis, es la capacidad que tenemos para ponernos en el lugar del otro.

Las mejores 10 actividades para trabajar la empatía

Existen determinadas actividades que son importantes para que los más pequeños desarrollen su empatía. Mediante el juego, se puede fomentar esta habilidad de comprender y empatizar con los demás.

1.    Dibuja a un compañero

Entender que nos encontramos en un mundo social y que ponernos en el lugar del otro es importante para desarrollarse desde temprano en el colegio. Una buena actividad es asignarle a cada niño el nombre de un compañero al azar, para que este lo dibuje.

No solamente se trata de dibujarlo, sino que mediante ese dibujo también se realizará una descripción de las bondades y el carácter del compañero que el niño tuvo que dibujar.

2.    La telaraña

Esta actividad se desarrolla mucho en aquellas aulas en las que se encuentran niños que no se conocen entre sí, por lo que es ideal para conocer a nuevas personas.

Ubicando a los niños en círculo y utilizando un ovillo de lana, este se comienza a desplegar y cada niño que lo tome lo alzará y dirá alguna característica que lo defina, además de su nombre, por ejemplo: “me llamo Delfina y me gusta mucho bailar”.

Tomando la punta de hilo el ovillo se continuará desplegando y cada uno de los niños dirá su nombre y alguna característica, para terminar todos enlazados en lo que sería una telaraña que simboliza la unión y la fraternidad.

3.    La caja de los sentimientos

Desde que somos muy pequeños es muy importante que los niños puedan dar rienda suelta a sus sentimientos y a expresar sus malestares. Este juego propone que los niños escriban en un papel sus sentimientos de ese día, y los depositen en una cajita.

La empatía entre los niños llega cuando cada uno tenga que leer uno de estos papeles al azar, tratando de proponer una solución para ese problema o realizando algún comentario positivo, como palabras de aliento.

4.    Cambio de siluetas

Esta actividad plantea de una forma didáctica el hecho de ponerse en el lugar del otro.

Se debe separar en parejas a los niños, uno se tumba en el suelo y el otro dibuja su silueta (se necesita una superficie grande, por lo que el patio de la escuela es el lugar propicio).

Cuando la silueta del niño esté dibujada, quien la dibujó debe tumbarse en ella para explicar qué es lo que siente en esa silueta.

5.    Ponte en mis zapatos

Esta es una frase muy común para pedirle empatía a otra persona, pero ¿Qué pasa si lo hacemos de verdad? La actividad propone que los niños sentados en círculo se quiten sus zapatos y que cada uno se ponga los zapatos del niño que se encuentra a su derecha.

Además de ser muy visual, se trata de un juego muy simbólico para desarrollar la empatía.

6.    La canción en grupo

Buscar una canción que les guste a todos y que tenga referencias a determinadas emociones o gustos comunes de los niños. Cantar en grupo es fundamental como una actividad para que todos desarrollen su empatía cantando.

Puede ser que todos canten a coro todas las partes de la canción, o que cada uno interprete un trozo de esta.

7.    El cambio de ropa

Con las mismas intenciones que el juego de las siluetas y el de cambiarse los zapatos, surge esta actividad en la que los niños deben colocarse toda su ropa y accesorios, como bufandas o chaquetas.

Se les pide a todos los que miran que cierren los ojos y se les intercambiará la ropa a dos niños escogidos al azar. Cuando el resto del grupo abre los ojos debe darse cuenta de qué ropa se ha cambiado, y entre qué integrantes ha sido este cambio,

8.    Lanzando la pelota

Sentando a los niños en círculo y con una pelota se puede realizar una actividad muy buena para desarrollar la empatía.

Se trata de que algún niño lance la pelota y quien la coja debe contar algún aspecto y alguna característica de él mismo, como algo que le guste o algo que le preocupe, así como cualquier otra experiencia.

Después de hacerlo, este debe volver a lanzar la pelota para que le llegue a otro niño, que tendrá que contestarle con algún comentario, una respuesta en particular, o una vivencia similar a la que el otro ha contado.

9.    Una historia hecha de imágenes

Se distribuyen entre los niños una serie de imágenes aleatorias, que forman una historia y todos ellos deben juntarse y cotejar estas imágenes para ver si pueden volver a poner dicha historia en orden.

Construyéndola entre todos, desarrollan la empatía.

10. El mimo de emociones

Un niño le contará al oído una palabra que tenga relación con una emoción al otro, y este debe realizar una representación mediante gestos, al mejor estilo mimo. Un juego útil y sencillo que trabaja la empatía.