Juegos de cartas tradicionales

Juegos de cartas tradicionales

Una de las costumbres más grandes que tienen los españoles es que poseen diversos juegos que les permiten distraerse en compañía de sus seres queridos, uno de estos son los juegos de cartas.

Contents

¿Por qué jugar a las cartas?

Existen cientos de juegos que varían dependiendo de la zona del país o del mundo donde nos encontremos, sin embargo, hay algunos que son más conocidos que otros y que se practican en diferentes ciudades.

De eso mismo te hablaremos el día de hoy, de los juegos de cartas tradicionales que se practican en nuestros países. ¡Vamos a por ello!

baraja de cartas

Las cartas son uno de los hobbies más importantes para nosotros, especialmente los que crecimos en los años 80 y 90 donde los juegos tradicionales como las cartas, estar con amigos e ir a la calle a conversar era lo más divertido en las pequeñas edades.

Actualmente esto no es tan común debido a que los niños y jóvenes en general tienen estímulos distintos, hablamos de tablets, dispositivos inteligentes que anteriormente no existían, lo que genera un contraste bastante interesante.

Sin embargo esto no significa que los juegos tradicionales estén desapareciendo, de hecho siguen siendo una gran alternativa para reunir colegas y divertirnos hasta altas horas de la noche y sin necesitar tecnología.

¿Cuáles son los juegos de cartas que más se juegan?

Veamos ahora cuáles son los mejores juegos de cartas españolas. Lo explicaremos brevemente ya que seguramente que recordarás muchos puntos:

Brisca

Son de los juegos más populares de todo el mediterráneo, evidentemente que España está entre los primeros lugares.

Su principal ventaja es que puede jugarse de dos hasta seis jugadores, lo que nos da una gran cantidad de opciones.  Se reparte tres cartas por cada jugador, posteriormente el mazo va al centro de la mesa, levantamos la primera carta y la colocamos boca arriba.

El palo que revele se considera como “triunfo”, así que todas las cartas de la misma familia son superiores a los demás.

Ahora cada jugador irá colocando un naipe cada vez que le toque su turno, el jugador ganador será el que coloque la carta más alta o haya jugado el valor más alto del palo de inicio.

Cinquillo

Cuando buscamos un juego fácil y en el que lo podamos aprender rápidamente definitivamente que tenemos que pensar en Cinquillo. Participan tres o máximo seis jugadores.

Quien tenga el 5 de oro arranca la partida y va siguiendo el de su derecha. Su objetivo es colocar una del mismo palo bien sea menor o mayor, de no tener pasa de ronda o inicia una nueva si tiene el cinco pero de otro palo.

Chinchón

Conocido coloquialmente como chinchorro, así le dicen en muchos países latinos.  En este caso utilizamos el mazo completo de 40 cartas y el as de oro será nuestro comodín, aunque se puede llegar hasta de 48 o 50 cartas.

Para ganar se debe eliminar a los demás jugadores mediante los puntos. Todo aquel pase la brecha de los 100 puntos quedará eliminado. Es un poco distinto pero muy dinámico y divertido. ¡Debemos probarlo!

Escoba

Este es un juego originario del territorio italiano aunque ha trascendido a otros lugares como España y Latinoamérica. Se utiliza el mazo de 40 cartas y pueden jugarlo desde dos hasta cuatro jugadores.

La idea es hacer “bazas” de naipes que en su totalidad sumen 15 puntos. Cada jugador tendrá tres cartas y habrá cuatro en la mesa principal a las que se les llamaran “comunitarias”.

Las bazas se crean con la combinación de nuestras cartas y las de la mesa. Cuando se acaban las comunitarias se crea la “escoba”. La idea es siempre tener combinación para continuar el juego.

Tute

Es de los más conocidos por todos nosotros. De dos a cuatro personas puede jugarse sin problemas. También se juega por bazas, al igual que el anterior. La idea es ganar la mayor cantidad de rondas al finalizar la partida. Primero reparten las cartas entre todos los jugadores y la última será el palo.

baraja de cartas

El jugador “mano” será quien inicie el juego y seguirá hacia su lado derecho. Las opciones son una carta del mismo palo pero superior al de la mesa,  un naipe de salida pero de un valor muy inferior o jugar un número que sea del mismo palo del triunfo.